LENGUA BLOQUE I

INTRODUCCIÓN:
La enseñanza del área de Lengua Castellana a lo largo de la etapa de la Educación Primaria se basa en el desarrollo de la competencia comunicativa del alumnado.  Sin embargo, también debe aportar las herramientas y conocimientos necesarios para que los niños se desenvuelvan satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa de la vida familiar, social y profesional. 
En este primer trabajo, plantearé una actividad de comunicación oral en gran grupo atendiendo a la edad de los alumnos y especificando el tratamiento que se le dará a toda la clase y, en especial, a dos niños, uno que no participa en los diálogos orales y otro que no respeta, no escucha y habla continuamente para imponer su punto de vista.

TEMA: 
En cuanto al tema, escogí la igualdad de género.  La diferencia salarial entre hombres y mujeres es un problema que se mantiene a escala global. Por ello, decidí centrarme en este aspecto.  Como es un tema que los niños no tienen presente en su día a día ya que no trabajan, decidí adaptarlo al ámbito del juego.  De esta forma, motivaremos y desarrollaremos al máximo la expresión oral a partir de su propia experiencia.

CURSO: 
El curso que he elegido para trabajar este tema es 2º de Primaria. En mi opinión, la igualdad de género se debe tratar desde muy pequeños, ya que puede ayudar a eliminar los estereotipos y, por consiguiente, a prevenir situaciones de discriminación sexista en el futuro. Además, el juego a esas edades está muy presente en sus vidas y resulta un tema de interés.
Es importante crear situaciones de diálogo sobre temas que interesen a nuestros alumnos, sobre los que tengan conocimiento, juicios propios y visiones personales.  Al ser un tema cercano para ellos, escucharán con más atención las aportaciones de los demás compañeros.

PLANTEAMIENTO: 
Antes de comenzar el diálogo, el profesor planteará a los alumnos un reto. Para ello, las mesas estarán colocadas en grupos de cinco o seis y los equipos serán mixtos. Cuando lleguen los alumnos a la clase, observarán que hay miles de bolas de colores esparcidas por el suelo. El profesor les explicará que algún gracioso de otro curso ha dejado la clase de 2º patas arriba. A continuación, retará a los alumnos en solucionar dicho desastre entre todos organizando las bolas por colores metiéndolas en cubos. Cada equipo tendrá un cubo y se encargará de un color diferente. Antes de empezar el reto, el profesor recordará que es en equipo y que si lo consiguen entre todos tendrán una recompensa.
Al acabar, el profesor les felicitará dando un vasito de golosinas a cada uno. Sin embargo, no todos tendrán la misma cantidad de golosinas. Los chicos solo tendrán una golosina y las chicas nueve. 
Una vez repartido el premio a toda la clase el profesor comenzará con el diálogo, recordando antes las normas básicas. Previamente, el profesor las habrá trabajado días atrás, enseñándoles a escuchar, ejemplificando conversaciones dirigidas con pausas para explicar aspectos importantes del proceso, evaluando actitudes positivas y negativas, y atajando malos hábitos como la interrupción, la crítica y las bromas.

-¿Qué ocurre? ¿Hay algún problema? Recordad que hay que escuchar a los demás cuando estén hablando, respetar el turno de palabra levantando la mano para participar, sentarse adecuadamente, pronunciar y entonar cuando habléis, y aunque no estemos de acuerdo con algún compañero hacerlo desde el respeto y sin ofender a nadie. 
-¿A alguien se le ocurre por qué los chicos tienen menos golosinas? 
-¿Estáis de acuerdo con lo que ha dicho vuestro compañero/a? ¿Por qué?
 -¿Quiénes no pensáis igual? ¿Por qué?
-¿Os parece justo? ¿Por qué?
-¿Quién no piensa igual que vuestro compañero? ¿Por qué?
-¿Quiénes estáis de acuerdo? ¿Por qué?
-Bueno pues vamos a solucionarlo, chicas, cambiad vuestro vasito con el compañero de al lado.
-¿Ahora os parece bien? 
-¿Quién no está de acuerdo? ¿Por qué? 
¿Alguien piensa lo mismo? ¿Por qué? 
-¿Creéis que por ser chicas os merecéis menos golosinas? ¿Por qué?
-¿Quién piensa igual? ¿Por qué?
-¿Alguien piensa diferente?  ¿Por qué?
-¿Creéis que antes estaba mejor repartido?
-¿Quién opina igual que vuestro compañero/a? ¿Por qué?
¿Quién no piensa lo mismo? ¿Por qué?
¿Se os ocurre alguna otra opción entonces?
-¿Estáis de acuerdo? ¿Por qué?
- ¿Alguien no piensa lo mismo? ¿Por qué?

Una vez solucionado el problema, el profesor preguntará a los alumnos como se han sentido en cada una de las partes del dialogo, cuando tenían menos golosinas, cuando tenían más y cuando acabaron con la misma cantidad todos.
Finalmente, entre todos crearán una norma de convivencia relacionado con lo que ha pasado en clase y harán un mural para colgarlo en el colegio.

OBJETIVO: 
El objetivo de este diálogo, además de trabajar valores como la igualdad y el compañerismo, es principalmente, que aprendan a escucharse los unos a los otros, que trabajen la comprensión oral, que dejen el egocentrismo a un lado, que respeten los turnos de palabra, que se expresen justificando, que participen todos, y que se desenvuelvan en una situación comunicativa cotidiana.

ACTUACIÓN DEL PROFESOR: 
Durante el diálogo dejará que los alumnos hablen libremente entre ellos, actuando como guía e interviniendo lo menos posible para no coartar su expresividad.
Además, para que realmente sea una actividad de diálogo en gran grupo y no una simple lluvia de ideas o una sucesión de argumentaciones individuales, se asegurará de que cada respuesta que se dé, sea comentada, debatida y  completada entre todo el grupo hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. De esta forma, no hay solo emisores individuales y sucesivos sino verdadero diálogo social.

ALUMNO QUE NO PARTICIPA:
El profesor trabajará durante el curso este aspecto animándole a participar en diferentes situaciones comunicativas (individual con el maestro, en pequeños grupos, con toda la clase... ) y dándole pequeñas recompensas por ello. Durante el diálogo, le hablará sin provocar respuestas estándar,  sin llamarle la atención en el grupo sobre su posible retraso o trastorno para no ponerle en evidencia, pidiéndole su opinión de manera natural y repitiéndole correctamente el mensaje sin corregirle en el caso de expresarse mal. Además, es importante crear un contexto lingüístico estimulante y motivador, y un clima de confianza donde se sienta respetado, escuchado y valorado.

ALUMNO QUE HABLA DEMASIADO Y NO ESCUCHA: 
El profesor impedirá la monopolización de la clase preguntando a los demás niños y limitando las intervenciones de este alumno. Además, solo le dejará intervenir en los momentos en los que requiera haber escuchado al compañero, motivándole a prestar atención a los demás.  También, cada alumno tendrá tres fichas para hablar y  gastar durante el diálogo, lo cual reforzará el comportamiento adecuado del niño.

EVALUACIÓN:
Durante el diálogo, el profesor prestará atención y observará a los alumnos para evaluar sus capacidades (comprensión, expresión, interacción y mediación).
Para ello, se tendrán en cuenta las siguientes competencias:
-La competencia lingüística o gramatical, en la que se valorará la pronunciación, la coherencia y el vocabulario utilizado a la hora de expresarse. 
-La competencia sociocultural y sociolingüística, referida al dominio de la adecuación del uso de la lengua a la situación comunicativa.
 -La competencia estratégica o pragmática, relacionada con las destrezas y conocimientos necesarios para lograr la eficacia en la comunicación.

Comentarios

  1. Muy bien, Laura. recuerda incluir la bibliografía en tus entradas para que sean perfectas.

    En la evaluación, debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mal-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.

    Incluye, además, una breve retroalimentación (oral y pública) para cada niño. Un punto débil para mejorar (solo uno cada vez) y un punto fuerte para reforzar y felicitar (uno solo también). De esta forma, ninguno se siente mal. Aunque los niños se autoevalúen, necesitan saber qué hacen bien y qué deben mejorar desde una perspectiva externa.

    Y, para ser del todo justa, pregunta también a los niños sobre la organización y desarrollo de la actividad para que te ayuden a autoevaluarte.

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